Sumérgete en una decoración vibrante y llena de colores: déjate seducir por la exuberancia brasileña adoptando tonos cálidos (rojo apasionado, amarillo brillante o naranja flamante), estampados exóticos y materiales rústicos como la madera o el metal cepillado. ¡No dudes en apostar por la artesanía local! Y para los más fiesteros, dedica una zona de baile en tu sala de estar o jardín para moverte al ritmo de música soleada.

Para una decoración de inspiración italiana, solo tienes que pensar en "elegancia", ni más ni menos. De hecho, el país de la pasta es conocido por su refinado sentido del estilo y el detalle. Las claves para transformar tu interior en un santuario italiano son, por supuesto, el uso de colores cálidos y terrosos, materiales y tejidos nobles como la madera, el mármol o la seda, y finalmente, estampados florales o geométricos en "combinaciones y mezclas". También piensa en adornar todo con pinturas, fotografías, cerámicas rústicas e incluso esculturas. ¡Y para terminar, el toque indispensable: ¡plantas y flores en abundancia!

Prepárate para una atmósfera mítica donde el encanto antiguo y la elegancia mediterránea se encuentran. Para una decoración a la griega, necesitarás todo lo que encuentres en tonos azul egeo, con esculturas y obras de arte antiguas, por supuesto, muebles u objetos arquitectónicos de líneas rectas y limpias, y finalmente motivos inspirados en la fauna o incluso geométricos y sinuosos para recordar las olas y los mosaicos antiguos. Los textiles deben ser de lino o algodón y en tonos neutros. ¡Añade algunas piezas de terracota blanca y listo!